Periódicamente los buques mercantes se someten a un proceso conocido como compensación de aguja náutica. Básicamente se trata de comprobar si el compás principipal (o brújula por decirlo de forma incorrecta) está convenientemente calibrado. Además de conocer y certificar cuáles son los errores (conocidos en náutica como desvío) a los que está sometido. Si bien este proceso hasta hace unos años suponía realizar una serie de maniobras fuera de puerto, hoy en día se puede hacer online. De esta forma no se sacrifica el tiempo de descanso de la tripulación y se evita el consumo de combustible asociado a la maniobra, así como otros gastos adiciones (practicaque, inspección a bordo…).
¿Porqué hacer una compensación de aguja?
Sin entrar en mucho detalle (que lo hay), básicamente tenemos que tener en cuenta que los compás náuticos, al igual que todas las brújulas, no señalan el norte. De hecho señalan el sur. Pero eso es un tema menor. Nos referimos a que hay una pequeña diferencia entre el lugar en el que se encuentra el norte geográfico y el lugar al que apunta el compás para indicar dónde está este norte -que llamamos norte de aguja-. Esta diferencia se debe a dos grandes culpables; uno de ellos está a bordo.
- Declinación magnética
- Desvío de aguja
De la declinación magnética ya hablamos en un artículo anterior de nuestro otro blog (navegar.com). Pero no está demás recordar que es está originada por el campo magnético propio del globo terráqueo. Que no es homogéneo, sino que varia de una zona a otra, y que tampoco es perdurable en el tiempo, sino que evoluciona según pasan los años. De hecho, el polo norte magnético se mueve. Pues bien, este campo magnético dinámico genera perturbarciones en el compás del barco. Que se corrigen con cálculos realizados por expertos, cuya información aparece en las cartas náuticas.
Lo que realmente importa a la hora de realizar el certificado de compensación de aguja náutica es el desvío. Entendiendo este el propio campo magnético generado por el barco. Dado que el buque está construido de diversos tipos de aceros, que generan diferentes campos magnéticos. A lo que se suma la propia electricidad generada en los alternadores y que recorre la embarcación para dar servicio a todas las unidades de consumo.
La declinación magnética depende de muchos factores propios de la construcción del barco. Pero básicamente se aunan y se genera lo que se conoce como tablilla de desvíos, que es la parte esencial de un certificado de compensación (enlace a BOE; Orden de 14 de diciembre de 1992 sobre compensación de agujas náuticas). Para lograrlo, el barco debe completar una serie de maniobras que llevan al inspector responsable de la compensación a generar el modelo de desvíos. El cual, junto con la declinación magnética aportada por las cartas, permite equiparar el norte de aguja con el norte verdadero, lo que supone uno de los pilares de la navegación oceánica.
Nuevas formas de hacer la compensación. Ahora también online
Hasta hace poco, como señalamos anteriormente, cuando una embarcación se sometía a las pruebas para la obtención del certificado de compensación de aguja tenía que salir a puerto y dedicarse durante un tiempo considerable a esta labor. Los perjuicios suponen una retahíla que nos vamos a ahorar. Ahora, las nuevas tecnología permiten a los responsables de la compensación realizar su trabajo sin intervenir en las labores propias del buque y su tripulación. De hecho, se hace todo de forma telemática, sin necesidad siquiera de que embarque el inspector de la aguja.
Esta es una de las grandes ventajas que ofrece la empresa Fours Winds, dedicada a la compensación de los compás náuticos y a la reparación de los mismos. Gracias a esta tecnología pueden realizar su labor en cualquier lugar del mundo, sin necesidad de salir de la oficina.
Si quieres saber más sobre la compensación de compás náuticos, hay un interesante libro de Aitor Tom Mart Nez Lozares llamado La Aguja Magnetica y Su Compensacion: Comportamiento de la aguja náutica. No lo dudes, sigue mejorando tu biblioteca náutica y aprende más sobre el mar que nos rodea.
