Los barcos han sido vínculos entre los pueblos, las culturas, las personas. El transporte de mercancías y personas ha contribuido al mundo que tenemos hoy día. Sin embargo, también contribuyeron a la proliferanción de enfermedades. Siendo la peste negra o peste bucónica una de las mayores plagas que se distribuyeron por Europa gracias a los barcos, entre otros medios de transporte. A tenor de estos acaecimientos, en Venecia, en la Isla de San Lázaro se creó en 1423 el primero “lazareto“. Que no era más que un lugar aislado en el que tener a los sospechosos de portar alguna enfermedad. A partir de ahí fueron promoviéndose por todo el mundo. En España, por ejemplo, uno de los primeros lazaretos se construyó en el puerto de Mahón.
Qué son los lazaretos
Los lazaretos de los puertos eran instalaciones sanitarias que se utilizaban para aislar a las personas y las mercancías procedentes de otros países que pudieran estar contaminadas con enfermedades infecciosas. Su objetivo era prevenir la propagación de estas enfermedades a la población local.
Los lazaretos se remontan a la Edad Media, cuando se utilizaban para aislar a las personas con lepra. Sin embargo, su uso se generalizó en el siglo XVII, con la llegada de la peste negra a Europa.
Los lazaretos solían estar ubicados en islas o en la costa, para facilitar el aislamiento de las personas y las mercancías. Las instalaciones podían ser simples o complejas, dependiendo del tamaño del puerto y del riesgo de propagación de enfermedades.
En España, los lazaretos se construyeron en todos los puertos importantes del país, desde el siglo XVII. Algunos de los lazaretos más conocidos son el lazareto de Mahón, en Menorca, y el lazareto de Málaga.
Los lazaretos dejaron de utilizarse en el siglo XX, con el desarrollo de la medicina y la aparición de vacunas para las principales enfermedades infecciosas. Sin embargo, siguen siendo un ejemplo importante de la lucha contra las enfermedades infecciosas.
Las funciones de los lazaretos eran las siguientes:
- Aislar a las personas y las mercancías procedentes de otros países que pudieran estar contaminadas con enfermedades infecciosas.
- Observar a las personas y las mercancías durante un período de tiempo determinado para detectar posibles signos de enfermedad.
- Desinfectar las personas y las mercancías para eliminar los agentes patógenos.
Los lazaretos fueron una medida eficaz para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, como la peste, el cólera y la fiebre amarilla. Su uso ayudó a salvar millones de vidas en todo el mundo.
El Lazareto de Mahón
El Lazareto de Mahón es un edificio histórico ubicado en la isla de Menorca, en España. Fue construido en 1793 por orden del Conde de Floridablanca, ministro del rey Carlos III de España, para aislar a las personas y las mercancías procedentes de otros países que pudieran estar contaminadas con enfermedades infecciosas.
El lazareto está ubicado en una isla dentro del puerto de Mahón. Está rodeado por un muro de piedra de siete metros de altura y tiene una superficie de 2,5 hectáreas. El edificio consta de tres zonas:
- Una zona para los tripulantes de los barcos con epidemia a bordo.
- Una zona para navegantes con enfermedades no infecciosas.
- Una zona para barcos que llegaban a puerto con algún miembro de la tripulación enfermo
El lazareto estuvo en funcionamiento hasta el siglo XX, cuando dejó de utilizarse con el desarrollo de la medicina y la aparición de vacunas para las principales enfermedades infecciosas.
En la actualidad, el lazareto es un edificio protegido y está abierto al público. Se puede visitar de forma gratuita y se utiliza para albergar exposiciones y eventos culturales.
El lazareto de Mahón es un importante hito histórico y un símbolo de la lucha contra las enfermedades infecciosas. Es un ejemplo de cómo las medidas de cuarentena pueden ayudar a prevenir la propagación de enfermedades y salvar vidas.
Conoce más sobre los lazaretos y su importancia histórica en la web de la Real Academia de Medicina de las Islas Baleares.