Hace unos meses se presentaba en Barcelona el proyecto iSar de Salvamento Marítimo. Un ambicioso programa que pretende cambiar a mejor la forma que las unidades de salvamento intervienen, protegen y salvan vidas, además de mejorar la defensa bioclimática del medio marino. Drones, redes satelitales, detectores de gran precisión… son algunas de las incorporaciones que se están llevando a cabo por parte de la entidad pública para ser pionera a nivel mundial en algo que ya son de los mejores: el salvamento de personas en el mar, intervención en incidentes marítimos y protección del medio ambiente.
¿Qué es iSar?
El proyecto que encabeza Salvamento Marítimo a nivel mundial va enfocado a una doble faceta de la entidad: mejorar la atención a los marinos y proteger al medio ambiente. Estos dos pilares son el mantra que unifica a todos los participantes en la empresa pública. De hecho, iSar viene a enfatizar estos principios. El proyecto procura la adquisición de nuevos medios, como los drones de la empresa Schiebel que serán claves en la búsqueda de náufragos y lucha contra la contaminación. Pero también se optimiza sustancialmente la forma que se comunican los propios operarios de Salvamento, desde las torres de control a las unidades en el mar. Así mismo, la localización de restos a la deriva, que pueden causar graves daños a las embarcaciones, también son objeto del programa.
iSar no solo es una novedad en España, sino que Salvamento Marítimo se consigue posicionar como pionero en la utilización de tecnologías enfocadas a mejorar la supervivencia de náufragos, identificación de objetos y protección del medio ambiente.
Del Amoco Cádiz a la nueva era
Un documental de National Geographic nos recordaba hace poco el desastre que supuso en la Bretaña Francesa la varada del Amoco Cádiz. Por aquel entonces los medios de lucha contra la contaminación eran muy escasos, pero supuso una bisagra en la historia marítima. Dio lugar a una nueva forma de entender la protección del medio marino. A partir de entonces se implementaron, por ejemplo, los medios aéreos como habituales en las entidades de salvamento. Hoy vemos una evolución pretendida en esta mejora en la prevención y lucha contra la contaminación. Al tiempo que se optimizan los recursos para el salvamento de vidas en la mar.
Con la puesta en funcionamiento del proyecto iSar, iniciado en 2022, Salvamento Marítimo tiene la capacidad de reducir los tiempos de búsqueda de náufragos, gracias a la incorporación de diversos tipos de detectores y medios en los barcos y aeronaves de la empresa. Además de identificación de objetos que pueden ser peligrosos para la navegación. Y en materia de contaminación marítima no solo se fija en derrames de hidrocarburos, sino que el aire es otro protagonista. Al hilo de las últimas modificaciones del Convenio MARPOL y de entender el mar como un todo, incluyendo el aire sobre él.