Las subastas de barcos suponen una “nueva vida” para embarcaciones que han sido abandonadas, embargadas o han dejado de tener utilidad para la Administración. Los trámites para adquirir una embarcación a través de una gestoría náutica nos lleva a menudo a enfrentarnos a este tipo de situaciones en que hay que valorar el precio de salida, el estado del barco, antiguos propietarios, cargas y demás aspectos técnicos y administrativos.
Subastas privadas entre particulares
Gestoría Náutica Marinos te ofrece una opción diferente de comprar un barco o de vender tu embarcación: subastas de barcos entre particulares. Organizamos subastas de barcos en Sevilla y Huelva, ofreciendo nuestro servicio de asesoramiento náutico tanto al vendedor como al comprador.
Si te interesa vender o comprar un barco de nuestras subastas de barcos entre particulares, escribe un mensaje al correo electrónico: gestoria@marinos.es, indicando nombre, teléfono de contacto y tus intereses. Nos pondremos en contacto contigo para asesorarte.
Quién subasta los barcos en España
Por supuesto en España las subastas públicas poco tienen que ver con los programas de televisión donde un grupo se reúne ante el barco y comienza a pujar. Aquí las subastas son mucho menos espectaculares.
Se pueden diferenciar dos ordenantes de subastas: un propietario particular (o persona jurídica) y la Administración Pública.
Un armador particular o una empresa pueden subastar su barco como un modo de realizar una compraventa de una embarcación. En este caso, la subasta se ha de realizar en una empresa especializada: una casa de subastas. Y cumple los criterios de compraventa entre particulares a efectos legales y para el posterior registro, transferencia e inscripción marítima de la embarcación.
El otro actor que puede promover una subasta de barcos es la Administración Pública. Y en este “saco” podemos encontrar cualquier entidad autónoma con competencias en materia de puertos deportivas y, lo que es más habitual, a la Agencia Tributaria.
Cuando es la Administración Pública la que promueve el concurso de designación del barco, el proceso no se parece en nada a una subasta de las televisadas. Además de concurrir dos motivos para deshacerse del barco:
- Abandono
- Fin de utilidad pública
Subastas de barcos abandonados y embargados
Vamos a tomar como ejemplo las subastas de barcos en Andalucía.
En la Comunidad Autónoma andaluza los órganos responsables de la gestión de los puertos públicos es la Empresa Pública de Puertos de Andalucía y la Agencia de Puertos Públicos de Andalucía, si bien ambas publican las mismas ofertas.
Los barcos que subasta la Administración por concurso público pueden derivar de un abandono constatado o de un embargo por impago de tasas públicas. Hay que señalar que este procedimiento no lo pueden iniciar los puertos deportivos convencionales, sino tan solo la Administración Pública.
El procedimiento de subasta de embarcaciones y buques en Andalucía se inicia a instancia de la concesionaria pública de los puertos. Esta entidad sigue un proceso más o menos largo que finalmente concluye con el concurso. Se diferencia entre Primera Subasta y Segunda Subasta.
En el procedimiento de Primera Subasta, se hace una oferta como mínimo por el precio de salida del barco estipulado en el concurso:
- Se convoca la Primera Subasta indicando los datos del barco y su precio mínimo de salida.
- Se abre el plazo de presentación de ofertas (20 días), siempre por encima del precio mínimo.
- Al hacer una oferta se ha de tener en cuenta que, a parte del precio dispuesto a pagar por el barco, el adjudicatario debe correr con los gastos de la subasta e impuestos derivados de la adquisición.
- La oferta se ha de entregar en un registro público, remitido al órgano que convoca, en un sobre cerrado con los datos identificativos del que oferta y el precio según el modelo que establezca la Administración.
- Por lo general, para participar en la subasta es necesario realizar un depósito, que se recupera en caso de no ser el agraciado (30 euros).
- Una vez concluido el plazo de presentación, se reúne la mesa de subastas y valora las ofertas por el barco en cuestión.
- Gana el concurso la oferta mayor que se considere veraz y cumpla con todos los requisitos.
- En caso de que la Primera Subasta haya quedado desierta, por no presentarse oferta o ser todas rechazadas, el barco pasa a la Segunda Subasta.
En la Segunda Subasta se puede hacer una oferta por un mínimo del 50% del precio de salida en Primera Subasta.
- El primer paso es declarar vacío el concurso de adjudicación en Primera Subasta.
- Posteriormente se convoca la Segunda Subasta, con su plazo de presentación de ofertas según la convocatoria y demás proceso similares a la Primera Subasta.
Una vez adjudicado el barco, el nuevo propietario ha de hacer frente a los costes derivados de la entrega, impuestos y demás gastos inherente a la transmisión.
Embarcaciones subastadas por abandono
La Administración que procura la subasta del barco reconoce que se deshace de él por estar en estado de abandono, lo que implica generalmente la imposibilidad técnica y administrativa de navegar. No cabe, por parte del adjudicatario, ninguna reclamación por daños en el barco o similares. Por lo general en este tipo de subastas de barcos se compra chatarra, más que un barco.
De hecho, si el barco está en lamentable estado de abandono, el adjudicatario tiene un breve plazo de tiempo para su remoción, antes de que se aplique la Ley de Navegación Marítima.
Tras la subasta, la Venta Directa
En caso de que la subasta del barco quede desierta en Primera y Segunda, se procede a convocar la Venta Directa del bien. Que viene a ser otra ocasión de subasta que se da la Administración, en este caso sin establecer un mínimo y aceptando casi cualquier cantidad, con tal de quitarse de en medio el barco.
En total, desde que se inicia el procedimiento de convocar la subasta hasta su adjudicación definitiva, puede pasar más de un año.
Para no hacer monótona la cuestión, en otra ocasión futura expondremos cómo son las subastas de barcos de la Guardia Civil que convoca la Agencia Tributaria. Será este un motivo para seguir leyendo el blog de Marinos, Academia y Gestoría Náutica.
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