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Fondear un barco de forma segura

Fondear de un barco es la maniobra de anclar la embarcación al suelo marino, en un lugar determinado. Dado un rango de seguridad en torno al mismo conocido como borneo y una garantia de inmovilización determinada a este borneo. Vamos a seguir paso a paso el proceso para fondear un barco de recreo. Desde las acciones previas, la elección del tenedero, el proceso de fondear y las consideraciones posteriores para garantizar la seguridad en el fondeadero.

En la náutica recreativa la concepción de fondear es muy diferente a los grandes buques mercantes. Se calcula que una embarcación de recreo pasa el sesenta por ciento del tiempo fondeada, cuando está su armador a bordo. No en balde la satisfacción de un baño en alta mar o disfrutar de una cala desde el barco es un aliciente de la náutica recreativa.

En la marina mercante el fondeo del buque solo se produce en condiciones de emergencia, a la espera de autorización por parte del gobierno portuario para la entrada a puerto o a la espera de flete. No obstante, en la mercante el fondeo es siempre indeseable, puesto que supone que el buque no está produciendo beneficios. Los barcos mercantes a fin de cuentas son empresas. Pero en la náutica, el fondeo de un barco de recreo es algo muy habitual y cotidiano.

Ancla tipo rezón utilizada para fondear de un barco de recreo.

Antes de fondear

A la hora de fondear hay que tener en cuenta muchos factores. El tipo de fondo, la longitud de la cadena, el modelo de nuestra ancla, las condiciones meteorológicas, las corrientes del lugar, el lugar en sí y la normativa al respecto.

Si estuviéramos en un gran buque mercante, la maniobra de fondeo habríamos de prepararla con varias horas de antelación. Pero en nuestra modesta embarcación bastará con realizar una serie de comprobaciones y seguir algunos consejos.

Como parte de la maniobra previa al fondeo es recomendable poner en funcionamiento el molinete (si lo tuviéramos) y comprobar que vira y libra correctamente previamente a llegar al punto de fondeo. Echar un vistazo a la caja de cadenas también es aconsejable, especialmente si el barco ha estado sometido a cabeceos durante la navegación. La cadena puede tomar vueltas y cocas que impidan su uso.

Antes de librar nuestra ancla es aconsejable atar un cabo con una pequeña boya u objeto flotante a ella, de esta forma si se perdiera por rotura de la cadena se podría recuperar fácilmente. Es lo que se denomina orincar el ancla. Y es parte del temario para la obtención de los títulos náuticos.

La elección del fondeadero

Al fondo marino en el que vamos a echar el ancla se le llama tenedero, en lugar de fondeadero. Aunque todos sabemos a que nos referimos si utilizamos este término. Del tenedero nos interesa conocer cuál es su composición. Esta información está disponible en las cartas náuticas. Un buen tenedero es aquel compuesto principalmente por arena o guijarros. Se tratará de un suelo marino donde el ancla pueda pinchar y quedar fija. Sin embargo, un tenedero compuesto por rocas es indeseable. Porque al ancla se costará agarrar y si lo hace puede ser un agarre definitivo y quedar perdida.

Siempre que se pueda escogeremos el mejor tenedero para hacer presa nuestra ancla. No vamos a buscarnos problemas nosotros mismos. En muchos lugares la autoridad del puerto es quien nos indica la situación del punto de fondeo, sin embargo, si tenemos carta blanca debemos considerar algunos aspectos.

Se establecen distintas naturalezas del fondo según las materias allí depositadas; sin embargo una clasificación en dos categorías es suficiente para acotar el criterio de selección:

  • Buen tenedero: fango (F) y arena (A).
  • Mal tenedero: piedra (P) y roca (R). En estos fondos se corre riesgo de garreo o que el ancla quede enganchada, con la consecuente pérdida.

Los tenederos de cascajo, piedras y guijarros pueden ofrecer buen agarre, sin llegar a ser los tenederos preferidos. El tenedero de algas no es aconsejable por no conocerse lo que hay bajo ellas. El tipo de tenedero se puede conocer por los acrónimos utilizados en las cartas de navegación.

Tenemos que conocer la longitud de nuestra cadena. En condiciones normales de estabilidad meteorológica necesitaremos una longitud de cadena igual al triple de la sonda del lugar. Es sencillo. Pero si comienza a arreciar el viento y/o levantarse mala mar la longitud de la cadena habrá de ser mayor, como mínimo cinco veces la sonda. No obstante, en este último caso la mejor opción es levar ancla y capear el temporal.

El lecho de nuestro tenedero será de arena, preferiblemente, para que el ancla clave y cuando la levemos zarpe con facilidad. Tampoco son malos los fondos de pequeñas piedrecillas; pero siempre habrá de evitarse el lecho de fango y el de roca. En el primero el ancla será difícilmente recuperable y en el segundo es muy posible que no quede presa en el fondo.

Si por alguna razón decidimos fondear en un río, habrá de proveerse de al menos dos anclas, una a proa y otra a popa, para evitar que la nave bornee e interrumpa el tráfico o encalle.

El fondeo habrá de regirse por el sentido común, buscando el lugar más seguro y cómodo, así como evitar los abordajes y molestias al resto de usuarios del mar.

En el mar, somos unos usuarios más. Esto justifica que en el fondeo de un barco, a la hora de escoger el tenedero, tengamos que tener en cuenta factores no necesariamente técnicos. La presencia de posidonias, especialmente en el Mediterráneo limita las opciones de fondeo. Así como las reservas marinas, parques naturales y espacios marinos que merecen protección. El fondeo nunca debe suponer un peligro o daño para el medio ambiente marino.

Equipo para fondear de un barco

Molinete: Torno horizontal empleado para virar y arriar las cadenas y cabos. Solidarios al eje en sus extremos giran las cabezas o tambores por las que se efectúa el trabajo de los cabos. Al molinete, según su disposición, también se le llama chigre o cabrestante.

Cabrestante: Torno de eje vertical que se emplea para mover grandes pesos por medio de una maroma o cable que se va arrollando en él a medida que gira.

Barboten: Tambor del molinete consistente en una corona con muescas en las que encajan los eslabones de la cadena y sirve para levar el ancla y largarla de forma controlada. Esta pieza se puede desligar del movimiento del eje por un mecanismo de embrague (dispositivo que permite acoplar o desacoplar dos ejes de una máquina, especialmente cuando está funcionando). Para sujeción de la cadena va acoplado un freno.

Línea de fondeo: Tramo de cabo, cable y/o cadena, que pende del escobén y concluye en el ancla. 

Las embarcaciones deberán disponer de una línea de fondeo cuya longitud debe ser al menos cinco veces la eslora. La longitud del tramo de cadena será como mínimo igual a la eslora de la embarcación, excepto en las embarcaciones menores de 6 metros, en las que la línea de fondeo puede estar constituida enteramente por cabo.

La unión de cadena y cabo se ha de hacer con un grillete de unión, así como la unión del cabo o cadena con el ancla. Este grillete puede ser giratorio.

El fondeo a barbas de gato en embarcaciones recreativas

Vamos a fondear

Nos hemos decidido por el lugar de fondeo, quizás una idílica cala o el delta de un río… Sea cual sea el lugar es aconsejable colocar el ancla a flor de agua, esto es colgando toda ella de su cadena y rozando el agua con la parte inferior. De este modo se evitan salpicaduras desagradables y el ancla entra en el agua completamente vertical. Si la sonda del fondo no es muy grande se puede largar el ancla libremente, sin necesidad de molinete; pero si la sonda es considerable es aconsejable hacerlo con la maquinilla. Es más lento, pero también más seguro.

Muy importante, nunca fondear con arrancada. Detén el buque totalmente, apea el ancla y una vez está de fondo da unas ligeras paladas atrás. Conseguirás que agarre firmemente, pero no lo hagas hasta que el ancla haya llegado al fondo.

No te olvides del reglamento. Si es de día habrás de indicar tu nuevo estado con una esfera negra colocada en la proa, mientras que si es de noche habrás de encender una luz blanca todo horizonte. También es recomendable trincar la cadena con una boza o mordaza, para evitar que se largue por efecto de la corriente, el viento o su propio peso.

Voces en la maniobra de fondear

  • Virar: recoger la cadena o cabo del ancla a través del molinete.
  • Filar: soltar o dejar caer la cadena o cabo del ancla, de manera que se vaya hundiendo.
  • A la pendura: se refiere a un ancla que está colgando del escobén, lista para ser fondeada.
  • A pique: Estar o colocarse verticalmente sobre el ancla fondeada, teniendo tenso su cable.
  • Levar: Recoger, arrancar y suspender el ancla que está fondeada.
  • Zarpar: Desprender el ancla del fondeadero
  • Clara y libre: Se dice cuando el ancla se encuentra libre de obstáculos.

Estamos fondeados

Una vez fondeados no nos podemos desentender de nuestro buque. Podría ser que garreara por efecto de las corrientes, vientos o porque el ancla no haya quedado presa. Mientras el barco está fondeado debe haber alguien prestando atención a sus movimientos. El borneo de la embarcación también debe ser tenida en cuenta, especialmente en zonas sometidas a marea. Puede ser que abordemos a otras embarcaciones o nos aproximemos peligrosamente a la orilla, varando nuestra nave.  

Aunque solo hemos recopilado algo de la teoría del fondeo, a fondear se aprende fondeando. Aprovechas las prácticas de los cursos náuticos para aprender.